En este aspecto, a partir de la fundación de la ASEDH y CEREBRUM, se han creado dos campos de acción muy fuertes, relacionados con la difusión de los aportes de la neurociencia a los educadores y con la formación directa a docentes, psicólogos y profesionales vinculados a la educación, que va desde cursos en diferentes modalidades hasta formación de posgrado como la Maestría en Neurociencia y Educación.
Como miembro activo de IMBES (International Mind, Brain and Education Society) en América Latina, Anna Lucia viene promoviendo acciones que permitan cerrar la brecha entre las investigaciones y la práctica pedagógica, considerando de vital importancia transformar las aulas y los entornos educativos a partir de las evidencias científicas. Para ello, son vitales dos acciones: por un lado, la implementación directa en las aulas de proyectos innovadores para mejorar los procesos de enseñanza y aprendizaje. Por otro lado, crear infraestructura para que en nuestras escuelas se puedan desarrollar espacios de investigación que permitan unir neurociencia-psicología-educación, investigadores y educadores, para generar nuevas evidencias que permitan transformar información en conocimiento aplicado y utilizable, fomentando así un nuevo perfil de Escuelas Investigadoras .
Los primeros años de vida, sin duda alguna, conforman la base de todo desarrollo y aprendizaje posterior del ser humano. Unir conocimiento y evidencia científica para informar y formar a los profesionales vinculados con la infancia, permitirá conformar una nueva generación de padres, de educadores y de responsables políticos que podrán impulsar a mayor escala estos programas, pero con mejores garantías en lo que se refiere a la calidad de los mismos. Además, esta nueva generación impulsará mejores entornos sociales, mejores espacios de aprendizajes, mejores recursos e insumos, pero principalmente, impulsarán un mejor proceso de desarrollo infantil, aportando significativamente para que millones de niños y niñas desarrollen mejores habilidades y competencias que les permitan enfrentar los desafíos de la vida, dentro y fuera de la escuela.
Los últimos avances:
La Iniciativa para el Desarrollo de Autorregulación y Funciones Ejecutivas, en los Entornos Educativos está diseñado a partir de las investigaciones y evidencias científicas que señalan la importancia que tienen la autorregulación y las funciones ejecutivas en la vida personal y escolar de estudiantes y educadores. Los estudios demuestran que, al entender, entrenar y desarrollar tanto la autorregulación como las funciones ejecutivas desde los primeros años de vida, el impacto se nota en varios ámbitos de la vida, entre ellos el académico y la salud.
Cuando estamos autorregulados y usamos adecuadamente las funciones ejecutivas, tendremos más habilidades y competencias para enfrentar variadas situaciones desafiantes que exigen mayor regulación del comportamiento, del pensamiento o de las emociones. Es un proyecto que involucra a tres grupos focales: niños y niñas menores de 8 años, sus profesores y sus padres. Se implementa en aproximadamente dos años y consta de seis etapas que abarcan procesos de formación, investigación, entrenamiento e intervención directa en las aulas y con las familias.
El Proyecto Transformando Escuelas fue diseñado con el propósito de crear una nueva comunidad de instituciones educativas que lideren un movimiento de transformación de la educación a partir del encuentro entre diferentes ciencias, transitando de las investigaciones a la innovación, de la teoría a la práctica. Está dirigido a la etapa de educación infantil, a niños y niñas hasta los 7 años de edad. Se instala en el centro educativo y se organiza en función a tres grandes núcleos:
Se estructura en 3 etapas básicas que contemplan formación, aplicación y evaluación. El tiempo de implementación es de aproximadamente un año y medio.